Si dicen que las desgracias no vienen solas será por algo. Hace unos días que vivo en la indiferencia y son los más odiosos de todos, la falta de interés por todo y todos los que me rodean se está convirtiendo en mi coraza, quizás harto de decepciones y fracasos. Un último esfuerzo puede significar tantas cosas que el miedo a una nueva batalla fallida no me permite avanzar y eso en vísperas de dias como los que se acercan puede ser peligroso, días de fiestas y días de responsabilidades son los que afronto con indiferencia echando de menos la felicidad con la que antes disfrutaba de cada segundo. Supongo que son esos días en los que es mejor no pensar y dejarlos pasar para que vengan tiempos mejores, pero esta impaciencia por un futuro que cada vez veo más lejano no me deja disfrutar del presente y cada segundo se vuelve eterno y cada acto pasa a ser un esfuerzo sin recompensas aparentes, pero bueno me autoconvenzo sin éxito aparente de que mañana será un dia mejor.
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